martes, 11 de noviembre de 2014

Sueños de Platero II

LA NOCHE DE HALLOWEEN DE PLATERO
Platero, de color negro como la noche de Halloween, se disfrazó de murciélago e iba por las calles y casas pidiendo manzanas.

Llegó a una casa terrorífica porque la fachada se caía. Entró en la casa; estaba vacía

-Hola, ¿hay alguien ahí?-dijo asustado.

No respondió mas que el viento que decía:

-¡Fueraaaaa!

Platero se asustó tanto que dio un salto y se despertó.

Autor: Judith Sánchez

 
MISTER PLATERO
De pronto Platero se encontró en el Ferrari del agente 007, en plena persecución con tiroteo incluido. Un vez atravesada la frontera y ya calmado el agente exclamó:

-¿Qué hace un burro en mi coche?

-No lo sé. Creo que me he tele-transportado. ¡Ohhh, si puedo hablar!!!

-Ya me he dado cuenta

Llegaron a un punto y de pronto el coche se tele-transportó a la casa del agente 007. Se sentaron en el sofá y conversaron. El agente prometió ayudar a Platero a volver a su establo.

Al día siguiente Platero se levantó, se miró el cuerpo y ¡ya no era un burro, era una persona!

Del susto se despertó.

Autor: Sergi Ortí
LA PESADILLA DE PLATERO
Platero estaba en el campo de las afueras del pueblo, al lado del viejo árbol, cuando de pronto su pelaje gris se volvió negro. A continuación el cielo se puso gris y apareció una calavera que podía hablar
    -¿Quién eres?-preguntó la calavera. 
    -Soy Platero
La calavera descendió hacia la tierra y le dijo: 
   -Te propongo tres retos. Primero tendrás que viajar al centro de la tierra con un amigo mío, el alien Wartiny. Ve, te espero para el próximo reto. 

Platero hizo caso a la calavera y marchó al océano Pacífico desde donde se dirigió hacia el centro de la tierra. Tras tomar aliento fue bajando y bajando hasta llegar al fondo del mar. Allí encontró un cofre y al abrirlo se encontró a la calavera que le dijo
    -Bien, has superado el primer reto y ahora prepárate para el siguiente. Tendrás que ir a Australia para salvarla de una explosión nuclear.

Platero marchó pitando hacia Australia donde llegó justo cuando sólo faltaban dos minutos para que la bomba explotara. Cuando pulsó el botón para detenerla apareció de nuevo la calavera
     -Este será tu último reto. Debes ir a salvar a tu pueblo de la muerte.
     -¡Oh, no!¡Te salvaré, pueblo!

Cuando llegó vio a los habitantes del pueblo asustados junto al viejo árbol. Platero corrió a apretar el botón que evitaría la catástrofe pero explotó antes de que lo alcanzara. Platero había muerto.
Curiosamente en ese momento se despertó y comprendió que sólo había sido una pesadilla. 

Autor: Hector Morillo

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