domingo, 28 de mayo de 2017

Expresiones con orígen en la Edad Media


Tomar el pelo
Se asocia a burlarse de una persona por prometerle cosas y posteriormente no cumplirlas. 
Nace de una costumbre visigoda “ultrajante”, durante la Edad Media, cuando a los ladrones se les cortaba el pelo y afeitaba el pelo en plazas públicas.


Ir de punta en blanco
Cuando un caballero se preparaba para la batalla se aseguraba de tenerlo todo preparado. El tener las armas afiladas era tenerlas blancas. De ahí que cuando un guerrero iba completamente equipado para la batalla se decía estar de punta en blanco. Hoy, el significado, ha derivado a estar vestido de forma elegante.


Pasar la noche en blanco

Cuando una persona es incapaz de conciliar el sueño por algun motivo se dice que ha pasado la noche en blanco.Antiguamente,los aspirantes a caballeros,tenian que hacer la velada de las armas que les honrarian como tales,llevando como atuendo una vestimenta blanca que simbolizara la pureza espiritual.El color de las ropas y lo largo que se hacia la noche de espera,dieron lugar a este dicho


Meterse en camisas de once varas
Según escribe José M. Iribarren en ‘El porqué de los dichos’, el origen de esta frase estaría en "la ceremonia que se hacía en la Edad Media para adoptar a uno como hijo, consistente en que el padre adoptante metía al adoptado por la manga muy holgada de una camisa y los sacaba por el cabezón o cuello de ésta, hecho lo cual le daba un fuerte beso en la frente. Sucedía, a veces, que salían mal estas adopciones, y, por lo tanto, se aconsejaba al que trataba que lo adoptasen que no se metiera en camisa de once varas, es decir, que no se dejase adoptar por otro".
La expresión apunta a que que alguien se inmiscuye en asuntos que no le incumben y que además pueden complicarle la vida innecesariamente.


Dárselo a uno con queso 
Significa engañar o estafar
En la Edad Media los taberneros iban a comprar vino a bodegas (especialmente de la Mancha) y a veces los bodegueros para sacar vinos de mala calidad usaban una treta :  Antes de que probaran los vinos sacaban a los taberneros compradores novatos y confiados  un sabroso plato de queso manchego en aceite, porque su fuerte sabor hacía que el paladar del incauto tabernero no distinguiera entre un buen vino y uno echado a perder o de baja calidad, y fue así que nació la expresión Dársela a uno con queso.

Cargar con el muerto.
Significa inculpar o ser inculpado  injustamente
Según las leyes de la Edad Media, cuando en la jurisdicción de una localidad era hallado el cuerpo de alguna persona muerta en circunstancias desconocidas, si no era posible determinar la identidad del homicida, el pueblo donde había sido encontrado el cuerpo estaba obligado a pagar una multa llamada "homicidium" u "omecillo".
A causa de esto, y con el fin de eludir el pago de la multa, cuando se hallaba un muerto en las calles, los habitantes del pueblo en cuestión se apresuraban y de común acuerdo, levantaban el cuerpo y lo trasladaban a alguna localidad vecina, de manera que la responsabilidad del crimen recayera sobre ésta y en consecuencia, dicha localidad fuera la que debiera hacerse responsable de pagar la multa por "homicidium".


Ser cabeza de turco
Significa ser culpado de algo para dejar al resto libre de culpa.
Esta expresión surge del período de las Cruzadas, cuando los cristianos tratan de restablecer su control sobre Tierra Santa, luchando contra los musulmane.
Especial animadversión tenían hacia los turcos, de manera que el matar a uno de ellos se convertía en un hecho destacado. Se le solía cortar la cabeza, para posteriormente colgarla de un palo o estaca, a modo de “trofeo”.
Una vez hecho esto, se le culpaba de todos los males que acontecían en ese momento, no sólo el de la guerra, sino cualquier fenómeno meteorológico adverso, epidemias, etc… de manera que “cargaba” con la culpa de todo lo negativo que ocurría.


Un ojo de la cara

Se utiliza cuando realizar algo cuesta mucho trabajo y sacrificio, o cuando algo es extremadamente caro.
En la Edad Media se castigaba a los judíos cuando no pagaban sus impuestos. Para que respondieran por su irresponsabilidad, se les arrancaban los dientes. Si no era suficiente dicho castigo se les arrancaba un ojo.

Dejar en la estacada
Significa que a una persona se la ha dejado abandonada a su suerte en una situación que podría ser peligrosa, apurada o de difícil solución, no brindándole la ayuda o auxilio que precisa.
En  la Edad Media los caballeros realizaban sus torneos y competiciones en un campo de batalla cuyo terreno era delimitado por estacas (postes de madera clavados en el suelo) a modo de vallado.
Ese terreno cercado era el que recibía el nombre de ‘estacada’ y, cuando se enfrentaban dos contendientes, el que perdía o caía de su caballo al suelo era el que ‘quedaba en la estacada’ (normalmente malherido), ya que el ganador abandonaba el lugar entre vítores sin darle auxilio alguno.


Como Pedro por su casa
Se dice cuando una  persona  se mueve con desenvoltura en un lugar que no le es propio.
Algunos autores han tratado de identificar esta frase a Pedro I de Aragon(siglos XI y XII) aludiendo a un antiguo dicho: "Entrarse como Pedro por Huesca",aludiendo a la poca resistencia que tuvo este rey en la torna de esta ciudad.
Morder el polvo
Significa humillarse, darse por vencido.
Los caballeros de la Edad Media, cuando se sentían mortalmente heridos, tomaban un puñado de tierra y lo mordían, como beso postrero de respeto y despedida a la madre Tierra, que los había sustentado y que ahora iba a recibirles en su seno.
Romper una lanza por alguien
Significa interceder y/o dar la cara por otra persona, con el fin de defender sus intereses, imagen, honorabilidad, etc…
En la Edad Media la mayoría de causas o problemas se solucionaban a través de unos combates conocidos como ‘justas’ en las que los contendientes se enfrentaban en un torneo a caballo portando una armadura, un escudo y una lanza de madera. Ganaba aquel de los dos que lograba tirar al suelo a su adversario. Este lance del torneo era conocido como ‘romper la lanza’, nombre que recibía a pesar de que no siempre se llegaba a romper.

No todas las personas  podían personarse o participar en uno de estos duelos por lo que se facultaba a que un tercero pudiera hacerlo en nombre de ésta, enfrentándose en uno de esos combates judiciales con el fin de defender su honor. Este acto es el que dio origen a la expresión ‘romper una lanza por alguien’.

Vivir a la sopa boba
Hacer referencia a que alguien vive holgazaneando y aprovechándose de la buena voluntad de los demás, que le proporcionan lo que necesitan sin que éste se esfuerce por conseguirlo… un gorrón.
  Se originó en una costumbre de la Edad Media consistente en dar de comer a los pobres y los que no tenían recursos por parte de los conventos.
Se le llamó “boba” por la costumbre de los mendigos de comer con la boca  abierta que les hacía parecer “bobos” (por la asociación de la idea de que los “bobos” siempre llevan la boca abierta)
Cada día a la misma hora se reunían en las puertas de los conventos numerosos pobres de solemnidad… ¡y estudiantes!
Estos estudiantes que aprovechaban la obra de caridad para comer fueron llamados sopistas y se les acusaba de vivir a la “sopa boba”, pues se alimentaban de lo que les daban, sin preocuparse por obtener un empleo o llevar a cabo alguna actividad que les reportase ganancias.


Estar sin blanca
Se refiere a  que no llevamos dinero encima o estamos faltos de dinero en ese momento.
Esta expresión procede de una moneda llamada “Blanca del Agnus Dei” y que fue acuñada en el año 1386 durante el reinado de Juan I de Castilla con motivo de las guerras contra el Duque de Lancaster.
Era de plata y cobre. Con el transcurrir del tiempo, la moneda fue devaluándose y acabó siendo acuñada únicamente de cobre, siendo ínfimo su valor, por lo que alguien que no tuviese “ni blanca” representaba que estaba en la más absoluta de las ruinas.



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