Isa ens va proposar en l´assignatura de castellà donar nom als nostres cavallers i que escriguerem una aventura del nostre. Isa anirà pujant algunes en aquesta entrada.
Paola
va fer un gran treball tan en el seu cavaller al que li va fabricar una
espasa, com en la creació de la seua aventura on va demostrar molta
imaginació i a la que va dedicar temps amb un resultat ben espectacular.
Yasmin ens narra l´aventura del seu cavaller Sir Tortelini
Un buen día Sir Tortelini se despertó y dijo: "Hoy será un día diferente" pero al poner un pie en el suelo como de costumbre tres tornillos se estrellaron contra un ojo y lanzó un grito monumental.
Para olvidarse salió a dar un paseo por el pueblo y se encontró con su mejor amiga Nima.
-Hola, Nima
-Hola, Sir Tortelini. Ya te has vuelto a chocas con tronillos
-¿Cómo lo has sabido?
-Eres muy patoso
-Estoy harto de ser patoso
-Tengo buenas noticias para tí; existe un trébol mágico capaz de dar mucha suerte pero está en la "Montaña Infinita"
- Me da igual, conseguiré ese trébol
En ese momento Sir Tortelini montó en su caballo y se fue.
Pasada media hora llegó a la montaña sin que le pasara nada
- No me ha pasado nada ¡Bien!
Justo en ese momento una gran piedra se rompió en la montaña y, cayendo, asustó al caballo de Sir Tortelini que acabó tirando al caballero al suelo.
Sin desanimarse Sir Tortelini continuó a pie. Al cabo de un poco...
-¿Por qué de pronto hace frío?
Al cabo de una hora de camino...
-¿Cómo es que ahora hace tanto calor?
Siguió caminado y llegó a un templo, entró y leyó en un cartel
"Advertencia: esto está lleno de trampas"
Sir Tortelini prosiguió sin dudarlo y no tardó en hallar otro aviso
"Habrá tres salas. Si consigues sobrevivir ganarás el trébol"
En la primera sala debía seguir el ritmo de una música y Sir Tortelini lo hizo bien. En la segunda debía pasar entre unas cuchillas y Sir Tortelini sobrevivió. En la tercera exclamó "¡No me lo creo, lo he conseguido!" De pronto sonó una voz que decía "Gracias a mí"
Asustado Sir Tortelini preguntó:
-¿Quién eres?
-Soy el templo
-¿Tú me has ayudado?
-Sí y te mereces el trébol
Sir Tortelini muy contento aceptó el trébol
- Cuídalo muy bien- dijo el templo
-Sí, lo haré
Desde aquel día Sir Tortelini fue muy afortunado
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