Un día soleado Platero salió a pasear con sus amigas:la cabra y Diana. Cuando pasaron por el bosque se encontraron una pequeña mariposa y la siguieron.
La mariposa, perseguida por Platero , la cabra y Diana, ideó un plan. Voló rápidamente a la otra parte del río y como Platero fue tan rápido a atraparla no le dio tiempo a frenar y cayó al río. La mariposa rió con ganas al ver el éxito de su plan y se marchó.
Las amigas de Platero, pensando en cómo rescatar a Platero, fueron a por un hacha que tenía Juan Ramón y la usaron para talar un árbol y con mucho esfuerzo lo desplazaron delante de la cascada para que Platero evitara caer por ella subiéndose al tronco y caminando sobre él volviera a la orilla.
Como tenía pezuñas le costaba mucho subirse entonces Diana le dijo:
-Agárrate a esa ramita que sobresale.
Platero así lo hizo.
-Ahora mete la pata trasera en el agujero y adelanta las otras.
Así poco a poco, con mucha precaución Platero logró salir del río y volver a tierra firme.
-Gracias, chicas. Volvamos a la cuadra.
-¡Sí, ha sido muy cansado esto de cazar mariposas!-exclamaron la cabra y Diana-.Mejor nos vamos a dormir.
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