domingo, 21 de marzo de 2010

Formació de platges

Trobat a la xarxa:

Las playas son las formaciones naturales más eficaces de defensa de la costa frente al oleaje, debido a que tienen una estructura muy flexible que absorbe eficazmente su energía.



Las playas se forman, fundamentalmente, por el depósito de las arenas procedentes de los ríos, barrancos y ramblas. La erosión de los acantilados y los restos de conchas y corales completan el aporte de los materiales que forman las playas.
El oleaje es el agente que se encarga de transportar y distribuir la arena a lo largo de la costa, para formar las playas y las dunas.







El oleaje es el movimiento de la superficie marina producido por la acción del viento. En alta mar este movimiento se reduce al ascenso y descenso continuo de cada una de las partículas del agua. Por ello, si dejamos un flotador sobre la superficie del mar, no se desplazará como consecuencia del oleaje, sino que simplemente ascenderá y descenderá.






Cuando la ola está cerca de la orilla, la parte inferior roza con el fondo, disminuyendo su velocidad. La parte superior se adelanta y la ola rompe.

Una vez que la ola rompe, se forma la corriente de retorno,
pues el agua que abalanza sobre la costa al romper
tiene que retornar al mar.









Si las olas llegan a la playa perpendicularmente, la arena se moverá en un movimiento de vaivén.
Si las olas llegan a la playa oblicuamente, existirá además una corriente longitudinal, produciéndose un transporte de arena a lo largo de la playa.

Si la cantidad de arena que entra en la playa es igual a la que sale, decimos que la playa está en equilibrio.

Si la cantidad que entra es mayor que la que sale, decimos que la playa está en crecimiento. En caso contrario, cuando sale más arena de la que entra, diremos que la playa está en regresión.




Según el oleaje que reciba, y dependiendo de las diferentes estaciones, la playa adoptará dos tipos de perfil: el verano, que tiene una pendiente más fuerte, o el de invierno, con una pendiente más suave.







En una playa en equilibrio, la cantidad de arena existente en verano es igual a la que existe en invierno, aunque el perfil de la playa sea distinto. En verano, la playa es más ancha, al acumularse la arena en la parte superior. En invierno, la playa es más estrecha, porque la arena se coloca en la parte sumergida, formando una barra de arena que hace romper las olas, protegiendo así la costa. Sin embargo, por acción de un temporal, el perfil de playa de verano puede tonarse en uno de playa de invierno.






Cuando se restablecen las condiciones de olaje más suaves, el perfil de la playa vuelve a tener una pendiente más pronunciada, al ascender la arena sumergida sobre el perfil, hasta quedar al descubierto, con lo que la franja seca vuelve a ser más ancha.





Hay dos tipos de oleaje, el denominado "Mar de Viento" y el " Mar Tendido o de Fondo" .
En el "Mar de Viento", las olas son cortas o agudas, generándose formas confusas y de altura irregular por la acción del viento.
El " Mar de Fondo" se presenta aun en ausencia de viento estando producido por perturbaciones lejanas. Las olas son de forma más regular, presentando perfiles más redondeados y uniformes.

Las mareas se producen debido a la atracción que el sol y la luna ejercen sobre la tierra, como consecuencia de la acción de la gravedad.
Las mareas tienen unos ciclos que duran algo más de seis horas, produciéndose, aproximadamente, dos mareas ascendentes y dos descendentes cada día.
Las mareas son máximas en días de luna nueva o llena, y mínimas en los cuartos crecientes o menguantes.



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